Todos preparados ante la subida de tipos de la FED

Artículos, 12 de diciembre de 2016

Aprovechando de la buena salud de su economía y de una positiva evolución de la inflación en EEUU, la FED subirá los tipos de interés 25 pb. en su próxima reunión que se celebrará los díaz 13 y 14 de diciembre, en lo que será la segunda subida desde la caída de Lehman Brothers hace ocho años y que se complementará, supuestamente, con otras tres subidas, también supuestamente suaves, en 2017. Se pondría fin así, de no producirse una especial anomalía en las próximas semanas, a una sequía de tipos de interés en Estados Unidos, aunque ello no presuponga necesariamente un movimiento similar en la zona euro.

Aunque la llegada de Trump a la Casa Blanca está rodeada de todo tipo de incertidumbres, lo cierto es que las expectativas de las políticas inflacionistas están presionando las rentabilidades de la deuda y ello debería marcar la evolución futura de los tipos.

Si bien este incremento por parte de la Reserva Federal se anuncia suave, todo apunta a que es el inicio de una etapa de subidas y aquí cabe recordar, con carácter general, las repercusiones directas e indirectas de los movimientos alcistas en los tipos de interés, según los distintos analistas que han hecho públicas sus previsiones:

  • Cuando los tipos suben después de muchos trimestres de expansión económica, los precios de los activos acaban bajando.
  • Cualquier cambio en los tipos de interés de un Banco Central afectan a la demanda de la divisa de un país, y como consecuencia, al tipo de cambio respecto a otras divisas. En el caso del nuevo ciclo de política monetaria en EEUU, el fortalecimiento del dólar podría beneficiar a las exportaciones europeas.
  • La subida de los tipos de interés en los periodos de expansión, llevan a los inversores a una demanda mayor de la divisa, y por tanto un aumento de su valor.
  • Cuando un Banco Central decide una subida de los tipos, el dinero se hace más caro y la economía tenderá a debilitarse.
  • Al dinero más caro se sumaría un menor gasto, por parte de consumidor, que vería reducido su poder adquisitivo, lo que se traduciría en un menor importe estimado de flujos de las sociedades, que afectaría finalmente a la cotización de sus acciones, que podría verse reducida.
  • Una subida en los tipos de interés supone que los bancos aumentarán también las tasas que cobran a sus clientes por los préstamos, las hipotecas o el uso de la tarjeta de crédito.
  • Una subida de tipos de interés supone un encarecimiento de la financiación fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas, lo que las llevará a pedir menos dinero prestado y de esta manera podrían ver mermado su crecimiento, disminuyendo también sus beneficios
  • Un aumento de los tipos de interés desde la FED, potenciaría los títulos públicos como las letras y bonos del Tesoro, que por lo general experimentarían un aumento en detrimento de los mercados de renta variable, en donde los analistas aseguran que las bolsas ya descuentan la subida de tipos, con lo que el impacto sería limitado. En cuando a la reacción que suscitarán las futuras subidas, no prevén tampoco grandes sustos.
  • En teoría, la fortaleza del dólar resultaría perjudicial para las materias primas, que están denominadas en esta divisa. Pero los expertos creen que, tras el desplome que han experimentado este año (el petróleo cotiza en mínimos desde 2008 y el níquel, en mínimos históricos), el margen de bajada es escaso.
  • Un movimiento del dólar afecta positivamente a los fondos de inversión denominados en dólares y a las compañías que generen la mayor parte de sus ingresos en esta moneda (o en otras distintas al euro), como ocurre, por ejemplo, con Acerinox, Ferrovial, Viscofan y Grifols y las hoteleras. También a las compañías exportadoras, como Inditex, que se beneficiarán de un euro débil. La sociedades cotizadas europeas están en una situación más ventajosa que las americanas, ya que todavía pueden disfrutar de una política de tipos laxa y cuentan con un euro débil.
  • La subida de tipos de la FED se acogerá mejor en segmentos como el bancario, el de seguros y el tecnológico, ya que en este último caso la mayoría de las compañías no presentan apenas deuda.
  • Los grandes perjudicados por una subida de tipos en EEUU serían los mercados emergentes que acusan la caída de las materias primas y la apreciación de sus divisas, que suelen evolucionar de la mano del dólar, aunque las economías de estos países están hoy en mejor situación que hace unos años. La debilidad de estas economías resultaría perjudicial para el Ibex, ya que la mayoría de los pesos pesados del índice genera más del 30% de sus ingresos en Latinoamérica.

Una subida de tipos provoca, al menos en teoría, una mejora en la rentabilidad de la deuda a corto plazo y a muy largo plazo, por lo que tradicionalmente se sobreponderan ambas duraciones en detrimento del medio plazo.

Fuente: Tendencias del Dinero