Paro: maldita estacionalidad
Artículos, 06 de septiembre de 2016
Pese a que el presidente en funciones Mariano Rajoy se aferra con especial contumacia a su objetivo-promesa de que España puede alcanzar los 20 millones de empleos en el año 2020 en el caso de seguir con la actual política económica, la realidad de la economía española se impone con similar terquedad demostrando unos vacios más que considerables, cuya plasmación se proyecta en unos datos de desempleo que ponen de manifiesto una indeseable estacionalidad a la que nadie parece querer poner remedio y que los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social se empeñan en recordar, al poner de manifiesto que el número registrado de desempleados en agosto aumentó en 14.435 personas respecto al mes anterior, recordando que en ese mismo mes se destruyeron casi 145.000 puestos de trabajo en el peor mes de agosto desde 2008.
Como no podía ser de otra manera, las cifras son susceptibles de una lectura política y por ello no faltó quien recordó que tan negativos datos de marcado carácter estacional son mejores que los del mismo mes del año pasado, en donde el paro subió en 21.679 personas y que, pese a todo, la cifra total de desempleados registrados se situaba en 3,69 millones que es “la menor cifra registrada en un mes de agosto desde 2009”.
Lo cierto es que, pese a que la economía española, al decir de los expertos, tiene una estructura razonablemente diversificada, los empleos vinculados a la temporada estival, con cifras récord de visitantes a nuestro país, no han sido suficientes para compensar los fuertes descensos de la ocupación en la casi totalidad de sectores económicos como la educación, la industria o la construcción.
La economía española tiene un fuerte componente de estacionalidad para cuya solución nadie parece tener respuesta, pese a que en demasiadas ocasiones se han prometido y llevado a cabo planes de reindustrialización, que terminan por convertirse en un sumidero de ayudas y subvenciones. Mejorar la actual ratio parece imprescindible, ya que la aportación de la industria a la economía de un país es especialmente significativa.
De acuerdo con la Contabilidad Nacional, el proceso de terciarización seguido por la economía española desde los últimos años del franquismo, ha sido especialmente significativo aunque parejo al de la mayoría de los países occidentales, si bien los países del sur de Europa, como Francia, Italia o España han perdido peso en el sector industrial en mucha mayor medida que los del centro y norte de Europa, como Alemania, Holanda o Finlandia.
Así las cosas, desde 1970 el sector servicios ha seguido una senda alcista, pasando de representar el 46% del PIB al 75% en 2015. Por su parte, la industria ha pasado a representar el 17%, 17 puntos menos; la agricultura un residual 2,5%, 8 puntos menos y la construcción parece haberse estabilizado al día de hoy en el entorno del 5,5%.
En términos de empleo, la industria ha pasado a representar el 13,6% desde el 25,3%; el sector servicios, por su parte, se sitúa en el 76,2% desde el 36,5%, y la construcción en el 5,8%, aunque alcanzó el 12% en el 2.000. El porcentaje de la agricultura, por último, se sitúa en el 4,3% habiendo alcanzado en 1970 cerca del 30%.
A la postre y a título meramente enunciativo recordar algo especialmente repetido con reiteración y es que en España hay 260.000 bares lo que supone que existe un establecimiento de estas características por cada 175 ciudadanos, aunque se da el caso de que en localidades como Mogán, en Gran Canaria, hay un bar por cada 46 vecinos.
Post-it
- En los siete primeros meses de 2016 el número de turistas que visitaron España superó los 42,4 millones, un 11,1% más que en igual periodo del año anterior. La cifra cobra su plena vigencia al comprobar que en poco más de la mitad de 2016 ya se registran más extranjeros que en todo un ejercicio a finales de los noventa, situación que responde a numerosas causas de carácter temporal. En 2015, en total, se rebasaron los 68 millones de turistas y con el actual ritmo de avance mensual, este año se superarán los 70 millones, ya que solo sería necesario un crecimiento acumulado del 2,6%.