Volkswagen: El que la hace la paga, pero poco

Automoción, 13 de junio de 2016

La compañía alemana Volkswagen, implicada en el pasado año en el escándalo de la emisiones, acaba de presentar sus resultados del primer trimestre en donde quedan reflejadas cifras que resultan, en cierta medida, contradictorias, ya que mientras tanto las ventas como el beneficio quedaron por debajo de las expectativas, el EBIT logró superar las estimaciones y situarse de nuevo en terreno positivo tras cerrar 2015 en negativo (-4.069 millones de euros para el conjunto del ejercicio).

Para el conjunto de 2016, las previsiones apuntan a una caída en ingresos de alrededor del 5% y margen EBIT de entre el 5 y el 6%, resultados que vendrían avalados por los cosechados en el trimestre: las ventas de unidades retrocedían un 4,3%, los ingresos caían un 4,6% y su margen EBIT quedaba en 0,3% (frente al 6,8% en el conjunto para el grupo).

La compañía se ha impuesto como prioridad desarrollar una estrategia de recorte de costes para mejorar este margen en un 2% a lo largo de 2016, algo complicado a la luz de los últimos datos de ventas que han ido publicándose en Europa y que muestran una clara pérdida de cuota de mercado (11,2% a cierre de abril frente al 12,2% en 2015), lo que le supuso al fabricante alemán una caída en la bolsa de Fráncfort del 2,6%, rompiendo una racha de cinco sesiones consecutivas al alza.

Como si “el castigo” por engañar a los consumidores y a las autoridades, no fuera con ella, Seat, cuyo alguno de sus modelos infringieron la norma, presentaba esos mismos días sus mejores resultados de un primer trimestre en los últimos 15 años gracias, en parte, a la contención de costes.

Seat logró en los primeros tres meses un beneficio operativo de 54 millones de euros, una mejora del 63 por ciento sobre el mismo periodo del año anterior. No obstante, las ventas de la filial de Volkswagen bajaron un 5 por ciento por la interrupción de la producción del Seat Ibiza en enero, para instalar una nueva plataforma de ensamblaje.

Post-it

  • El EBIT (“Earnings before interest and taxes”), beneficio antes de intereses e impuestos o resultado de explotación, es un indicador que mide el beneficio operativo de una empresa. De esta manera, el dato indica la capacidad de una empresa para ser rentable, y en definitiva para generar beneficios.
  • El EBITDA (“Earnings Before Interest, Tax, Depreciation and Amortization”) por su parte, es un indicador que mide el margen bruto de explotación de la empresa antes de deducir los intereses, impuestos y amortizaciones.
  • La principal diferencia entre EBIT y EBITDA subyace en que mientras el primero tiene en cuenta para su cálculo las amortizaciones, el segundo no.

Fuente: Tendencias del Dinero