Por primera vez desde el inicio de la crisis, la deuda en la Eurozona empieza a caer

Análisis, 11 de diciembre de 2015

Por primera vez desde el inicio de la crisis, la ratio de deuda en el conjunto de la Eurozona va a empezar a caer de igual manera que se espera caiga el déficit del 2,4% del PIB en 2014 al 1,9% en 2015 y al 1,7% en 2016. Todo ello se desprende de la valoración de los proyectos de presupuesto de los países de la Eurozona, realizada por la Comisión Europea (CE) que se aventura a valorar que el tono de la política monetaria volverá a ser neutral en 2016, es decir, no jugará un papel ni expansivo ni contractivo sobre el crecimiento económico.

Aunque la CE elabora sus estimaciones sobre proyectos presupuestarios, en el caso de España lo ha hecho sobre unos presupuestos aprobados definitivamente por el Congreso de los Diputados, pocos días antes de disolverse por la convocatoria de elecciones generales y que están abocados a una revisión por parte del gobierno que salga tras las elecciones del 20 de diciembre. De la valoración final, quedan excluidos Grecia y Chipre, al estar bajo la vigilancia de los programas de ayuda financiera y Portugal, que se ha retrasado hasta la formación del nuevo gobierno.

De la valoración de la CE, que tiene como objetivo evaluar en qué medida los proyectos de presupuesto garantizan que las cuentas públicas de los países miembros vayan a cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), se desprende la existencia de tres grandes grupos, según el grado de cumplimiento que los expertos comunitarios otorgan a los proyectos presupuestarios.

El primero, formado por Estonia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos y Eslovaquia “cumplen” con las provisiones del PEC.

El segundo grupo lo forman los países que “cumplen en términos generales”: Bélgica, Finlandia, Letonia, Malta, Francia, Irlanda y Eslovenia.

El último, está constituido por Austria, Italia, Lituania y España, los cuales corren el “riesgo de no cumplir”.

Los presupuestos de España reciben un aviso al estar en “riesgo de no cumplir”, según la CE, que insiste en que no se alcanzará el objetivo de déficit y no se realizará el esfuerzo fiscal recomendado. Según las previsiones de la Comisión, el déficit de 2016 se situaría por encima del 3%, ya que prevé un menor crecimiento nominal de la economía y tiene una visión más prudente del efecto sobre el gasto público a nivel regional y local de algunas medidas no suficientemente especificadas. Así, estima que el saldo público, en términos estructurales, se mantendrá estable frente a la recomendación de mejora de 1,2 puntos de PIB.

Fuente: Tendencias del Dinero