Escapistas fiscales para todos los gustos
Análisis, 13 de febrero de 2016
La publicación, por parte del Ministerio de Hacienda, del listado de deudores a la Hacienda Pública por deudas y sanciones pendientes de pago, que superan el importe de 1.000.000 de euros y que no se encuentran suspendidas ni aplazadas, ha servido, básicamente, para dos cosas: para que los medios de comunicación hayan estado entretenidos buscando todo tipo de situaciones de carácter personal y societario y para demostrar a la sociedad española que no son todos los que están y que no están todos los que son.
Entre los primeros, el caso de quien fuera un empresario de la construcción que se dice arruinado y que con 70 años no puede pagar ni un café. Es el caso de Agapito García Sánchez, el gran moroso de España. Así lo cree la Agencia Tributaria (AEAT), que le sitúa a la cabeza de los 345 ciudadanos con deudas o sanciones de más de un millón de euros. El fisco reclama a este empresario 26,8 millones.
Entre los segundos, la reclamación de Hacienda a Técnicas Reunidas por un importe de 164 millones de euros (136,2 de cuotas y 28,6 de intereses de demora) derivados del impuesto de sociedades de los ejercicios 2008/2011. Técnicas Reunidas, cuyo presidente es José Lladó, es reincidente y ya sufrió un impacto negativo por el mismo motivo en sus cuentas de 2010 por un importe de 39,3 millones de euros por la revisión de los ejercicios 2004/2007 y ahora, como entonces, la Bolsa se lo ha hecho pagar con creces.
El importe de la reclamación representa alrededor del 10% de la capitalización de la compañía y, como es lógico, la sociedad rechaza la imputación.
