Coche pequeño, coche grande

Análisis, 16 de enero de 2016

El sector del automóvil en España está de enhorabuena y no solo porque las ventas en 2015 presentan un crecimiento del 20% con respecto a las de 2014, hasta alcanzar las 1.034.232 unidades entregadas, dejando atrás el mal recuerdo de 2008 en que las ventas iniciaran un descenso que llegó hasta un 50% desde el máximo, sino también porque las fábricas españolas siguen produciendo a buen ritmo y han finalizado el pasado año con una producción de vehículos más cercano al objetivo fijado para 2016 de tres millones, que a las previsiones para 2015 de 2,6 millones de unidades.

Para 2016, las estimaciones apuntan a que las ventas en España superaran 1,1 millones de unidades, lo que supondría un incremento del 6%, porcentaje sensiblemente superior al que las estimaciones apuntan será el crecimiento del PIB español.

Sector y gobierno tienen motivos para exteriorizar su satisfacción, ya que la industria de la automoción en España aporta el 10% del PIB y da empleo, directo o indirecto, a más de 1,8 millones de personas.

En noviembre de 2015, las fábricas españolas superaron los 2,5 millones de unidades producidas lo que supuso una subida del 13,4% en comparación con el mismo período de 2014, según datos de Anfac.

Marcas como Renault, Opel, Nissan, Seat, Volkswagen o Mercedes, confían parte de su producción a España de donde sale buena parte del segmento de coches pequeño y medio bajo que vienen a cubrir el 62% del mercado nacional.

Las últimas cifras conocidas apuntan a que en España de los quince modelos más vendidos, solo seis cuestan más de 12.000 euros y dos más de 15.000. Los nueve restantes son de precio inferior y hay cinco por debajo de los 9.500 euros, lo que puede dar una pista de los márgenes con los que se trabaja el sector.

En el cómputo total de los once primeros meses del pasado año, la industria automovilística española exportó el 83% de lo producido: 2,1 millones de unidades, lo que representa un 11,4% más que en igual periodo de 2014. Las exportaciones españolas se destinan a las clases medias de otros países de Europa, Asia y Latinoamérica que demandan coches asequibles a sus economías.

Así las cosas, el valor de la exportación de vehículos en 2015 rondará los 30.000 millones de euros, un 17% más que en el mismo período del año anterior.

La otra cara de la moneda del sector del automóvil español indica que, frente al 17% de los 2,12 millones de unidades fabricadas que se destinan al mercado interno, España va a importar este año cerca de 700.000 vehículos, el 25% de los cuales proceden de Alemania y forman parte mayoritariamente del segmento conocido como de alta gama. A Alemania le siguen Francia y Reino Unido, con un 17,6 y 14,5% del mercado, respectivamente.

Alemania es el país del que proceden una buena parte de los vehículos de importación que llegan a España, copando aproximadamente el 24% de estos, con un total de 164.516 turismos de los más de 687.000 traídos a nuestro país para la venta nacional.

Pese a lo significativo de los datos, las cifras de importación siguen lejos de los mejores años de ventas (2005