Los riesgos sobre la economía española en 2017 toman cuerpo
Artículos, 27 de julio de 2016
El próximo viernes 29, se dará a conocer la tasa de crecimiento del PIB de la economía española que ha destacado por su solidez en la primera mitad del año. Las estimaciones, para el segundo trimestre del año, apuntan a un aumento del 0,8% trimestral tras otro 0,8% en el primer trimestre, lo que implica un 3,2% interanual. En suma, el balance de la primera mitad de año ha sido muy favorable y el intenso crecimiento en ese periodo hace muy probable que el PIB aumente cerca del 3% en el conjunto de 2016.
Pese a que tanto la demanda interna como el gasto del sector público, las exportaciones, la creación de empleo o las condiciones de financiación al sector privado, han tenido un comportamiento relevante durante el primer semestre del año, los analistas de referencia ven riesgos de desaceleración en los próximos trimestres y, en especial, en el año 2017, para el cual muchos analistas han rebajado sus previsiones, al considerar los riesgos que supone el Brexit.
Aunque existe una enorme indefinición sobre cómo se realizará el Brexit y, de momento, el impacto en los mercados financieros ha sido moderado, a corto plazo habrá consecuencias negativas sobre el crecimiento de la economía británica y la incertidumbre retraerá decisiones de inversión que afectará especialmente a los exportadores. La importancia de las relaciones económicas de España con el Reino Unido hace pensar que lo prudente es contar con que haya cierto arrastre que afectará a las exportaciones españolas de bienes hacia Reino Unido, a los intercambios de bienes y servicios y a la exposición de las empresas privadas españolas.
A este foco de incertidumbre externa hay que añadir la indefinición de las políticas económicas internas, que se deriva de la situación política española y el elevado déficit del sector público, que hace suponer que es probable que la política fiscal tenga que adoptar un sesgo contractivo en el futuro.
Por todo ello y a pesar de que los datos recientes de la economía española son positivos y permitan esperar que el PIB crezca cerca de un 3% en 2016, se considera que los riesgos son a la baja, especialmente en 2017, año en que podría producirse una desaceleración apreciable del crecimiento del PIB.