La banca alemana e italiana abocada a reestructurarse

Artículos, 09 de julio de 2016

Era y sigue siendo un secreto a voces y una exigencia anunciada, aunque no se encontraba el momento de abordar la compleja situación de buena parte del sistema financiero italiano y alemán, aunque las condiciones de unos y otros no son comparables y mientras las entidades trasalpinas están al borde del colapso, las alemanas, especialmente las cajas, simplemente corren riesgos a futuro como consecuencia del deterioro del margen de intereses, algo que no resulta extraño a buena parte del sistema financiero europeo.

Tanto es así en el caso alemán que el mismo FMI ha decidido recomendar públicamente a sus entidades que se adapten al nuevo entorno y mejoren la gestión de riesgos, aunque reconoce que los bancos alemanes están bien capitalizados y tienen una gran capacidad de resistencia. El recado del Fondo iba focalizado fundamentalmente a las cajas y cooperativas de crédito cuyo negocio se centra en el mercado minorista y sobre las que recae la amenaza de una caída del beneficio del entorno del 25 por ciento en los próximos dos años de continuar el deterioro de márgenes.

Lo de los bancos italianos es simplemente el de una situación de quiebra encubierta cuya solución por parte del gobierno de Italia, vía recapitalización pública, se topa con las limitaciones que impone la Comisión Europa.

Con activos tóxicos cercanos a los 400.000 millones de euros y con la rentabilidad más baja de la UE, los bancos italianos esperan como agua de mayo que el gobierno italiano les inyecte capital por 40.000 millones sin que ello suponga que pueda ser considerado como ayuda de Estado, algo que puede conseguirse en un futuro inmediato si la supuesta inestabilidad financiera producida por el Brexit permite, tras largas negociaciones entre Roma y Bruselas, una rendija por la que puedan colarse las ayudas públicas sin necesidad de mayores consideraciones.

Fuente: Tendencias del Dinero