Reforma bancaria: segundo round

Análisis, 16 de noviembre de 2015

Pese a que muchas de las ratios de negocio del sector bancario están mejorando, una vez más, a través de su informe semestral de noviembre, “Estabilidad Financiera”, el Banco de España ha reclamado a la banca ajustar su modelo de negocio (reestructurarse) e incluso adecuar su estrategia corporativa, dada la baja rentabilidad conseguida en España, que obliga a las entidades del sector a acomodar su organización y estructura a un entorno económico y regulatorio muy exigente.

La demanda, ya realizada en distintos momentos por el propio gobernador y subgobernador, supone abordar una nueva reforma del sector en un contexto que afecta a todas las entidades: tipos de interés próximos al 0% que pueden perdurar en el tiempo, reducido dinamismo de la actividad bancaria, elevado nivel de activos dudosos, intensificación del ritmo de desaceleración de las economías emergentes y corrección de los precios de los activos financieros.

El Banco de España se cuida muy mucho de dejar por escrito qué tipo de “ajuste del modelo de negocio” o de adecuación de la “estrategia corporativa” deben primar, pero la primera de las condiciones se suele llevar a efecto mediante la reducción de los costes laborales a través de la no renovación de contratos temporales, la reducción de la parte variable de los salarios y el despido de los trabajadores indefinidos. Estas fueron, al menos, las prácticas más habituales con que las empresas se enfrentaron a la caída de la actividad como consecuencia de la crisis, según un estudio elaborado por el propio Banco de España.

Estas medidas serán complementadas con el cierre de oficinas, el incremento de comisiones, el aumento de la digitalización de los servicios o la suspensión del pago de dividendos entre sus accionistas, cuando no, la reducción en las inversiones.

Por lo que respecta a la “estrategia corporativa”, la expresión, en la actualidad, tiene un único significado conocido como “consolidación” y que anteriormente se denominaba “fusión” entre entidades y que va a suponer un nuevo y radical cambio del mapa bancario español, que quedará sensiblemente reducido en lo que se refiere al número de entidades que operen en España.

Fuente: Tendencias del Dinero