El presidente de Ferrovial, Del Pino, no da puntada sin hilo

Análisis, 17 de noviembre de 2015

La pre campaña electoral en España está alcanzando un grado de concentración de actos y eventos que empieza a resultar a todas luces excesivo, en tanto en cuanto los candidatos están lanzados a una frenética carrera de apariciones en todo tipo de programas de radio y televisión o en los distintos y cada vez más numerosos foros que se celebran, fundamentalmente, en Madrid.

Uno de los más reconocidos, junto con los desayunos del Ritz de Nueva Economía, es el que desde hace años organiza ABC con el “patrocinio” de Deloitte y alguna empresa dispuesta a pagar los gastos del almuerzo que se sirve en el Casino de Madrid de la calle Alcalá.

La cercanía del 20 de diciembre es motivo más que suficiente para que se iniciara un ciclo con los candidatos, que inauguró el 6 de octubre el presidente del gobierno, Rajoy, y que contó con el patrocinio de Ferrovial, empresa que tiene como contraprestación no solo el figurar en los distintos soportes ad hoc, sino el de subirse a la tribuna para pronunciar unas palabras de presentación. A las habituales intervenciones de Catalina Luca de Tena, presidenta de ABC y de Fernando Ruiz, presidente de la consultora, le toco glosar la figura de Rajoy y desplegar el portfolio de servicios de la constructora al consejero delegado de Ferrovial, Iñigo Meiras. El presidente Del Pino, al parecer, estaba en América.

El siguiente almuerzo tuvo a Albert Rivera como protagonista y en esta ocasión Ferrovial volvió a ser el patrocinador, aunque fue su presidente, Rafael Del Pino -quien mide con celo sus apariciones públicas- el que asumió el papel de presentar al líder de Ciudadanos, siendo especialmente afectuoso con el invitado, ante un auditorio a rebosar y que ocupaba dos salones del noble caserón madrileño.

El 10 de noviembre le tocó el turno a Pablo Iglesias que no consiguió reunir más allá de medio aforo ni patrocinador alguno que corriera con los gastos.

El cuarto invitado, Pedro Sanchez, ha dado, por el momento, la callada por respuesta.

Fuente: Tendencias del Dinero