El desempleo y la afiliación a la Seguridad Social sugieren una caída del potencial de crecimiento
Análisis, 11 de febrero de 2016
Los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social sobre desempleo y afiliación fueron objeto de todo tipo de interpretaciones, por parte de los medios de comunicación, y mientras unos ponían el énfasis, sin más, en la subida del mismo en 57.247 personas y en los 204.043 cotizantes menos, otros preferían enfatizar en que solo el 55,19% de los parados tiene alguna ayuda del Estado, la tasa de cobertura más baja en un mes de diciembre en toda la serie histórica, desde 2001, y otros ponían de relieve que el incremento del desempleo era el menor experimentado desde 2004.
Con ser ciertas todas y cada una de valoraciones realizadas, lo cierto es que los datos de afiliación a la SS sugieren cierta moderación en el crecimiento económico, mientras que el dato del paro pone de manifiesto el envejecimiento de la población, lo que afecta negativamente al potencial de crecimiento, lo cual es preocupante.
Por lo que respecta a la mejora del número de afiliados con contrato fijo, ésta refleja un sólido dinamismo y no puede inferirse que la incertidumbre política haya afectado, por ahora, al mercado laboral. De la misma manera que el hecho de que el paro haya acelerado su ritmo de caída sugiere un descenso de la población activa.
En resumen, dos parámetros especialmente preocupantes para la economía española: caída de la población en edad de trabajar y envejecimiento de la población, lo que unido al resto de las variables lleva a los analistas de referencia a avanzar un preocupante descenso en el crecimiento potencial.
Post-it
El potencial de crecimiento del PIB mide el nivel de producción máximo que un país puede alcanzar con el trabajo, el capital y la tecnología existentes, sin provocar presiones inflacionistas. Dicho de otra manera, el PNB potencial se define como aquel valor de la producción que podría obtenerse utilizando los factores productivos disponibles con aquella intensidad con la que la presión inflacionaria resultante sería aceptable para la sociedad.
