España, cuarto contribuyente neto del BCE, ignorada por la nomenclatura de la Unión
Análisis, 21 de julio de 2015
Cuando está cerca de cumplirse tres décadas desde que entrara en vigor el Acta de Adhesión de España en las Comunidades Europea, nuestro país, cuarto contribuyente neto del BCE, acreedor, hasta el momento, de casi 26.000 millones de euros del total de la deuda griega y responsable del 12 por ciento del PIB de la eurozona, se ha convertido en un socio residual de la Unión y se ha demostrado, una vez más, tras la reelección de Dijsselbloem como presidente del Eurogrupo en detrimento del otro candidato, el ministro español De Guindos.
La realidad, dura, es que España ha sido desalojada, en su casi totalidad, del aparato comunitario y el último acto lo ha protagonizado el Eurogrupo, institución que España tenía serias aspiraciones de presidir.
La Unión Europea escenifica así un cierto grado de humillación o de castigo, inusual hacia uno de sus miembros más importantes, resumiendo en un lenguaje de gestos la valoración que sobre España tienen los dieciséis restantes miembros de la Eurozona y que para muchos observadores no deja de ser paupérrima, compendiando de forma muy gráfica la imagen que de España se tiene en Europa, en donde los intereses comunes, las alianzas, los grupos, los lobbies y el hablar alto y claro, se valora de forma muy especial. Y todo ello con independencia de que el núcleo duro de la Unión se esté desplazando hacia el norte.
Tras el nombramiento de Dijsselbloem como sustituto de Jean Claude Juncker al frente del Eurogrupo, cuentan que España se sintió en la obligación de protestar “airadamente”, oponiéndose al nombramiento del holandés al frente del organismo que coordina y supervisa la política económica de los países del euro y que ejerce una presión real sobre los gobiernos y cuyo papel en la crisis griega ha sido relevante. Todo parece indicar que la airada protesta no ha servido de nada.
Un simple repaso a las más importantes instituciones de la Unión y a sus presidentes, nos permite asumir el papel de comparsa y de pagano que juega España:
- Parlamento Europeo, Martin Schulz (Alemania)
- Consejo Europeo, Donald Tusk (Polonia)
- Comisión Europea, Jean-Claude Juncker (Luxemburgo)
- Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (Holanda)
- Banco Central Europeo, Mario Draghi (Italia)
- Tribunal de Cuentas de la UE Vítor Manuel da Silva Caldeira (Portugal)
- Servicio Europeo de Acción Exterior, Federica Mogherini (Italia)
- Comité Económico y Social Europeo Henri Malosse (Francia)
- Comité de las Regiones Markku Markkula (Finlandia)
- Banco Europeo de Inversiones Werner Hoyer (Alemania)
- Defensor del Pueblo Europeo, Emily O'Reilly (Irlanda)
- Supervisor Europeo de Protección de Datos, Giovanni Buttarelli (Italia)
Por lo que se refiere al Consejo de la Unión Europea, cada miembro ejerce la Presidencia por turnos de seis meses, mientras que en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la Corte está formada por jueces de los países miembros.
