El crowdfunding se posiciona como fuente de financiación de los partidos políticos

Análisis, 22 de noviembre de 2015

La Ley Orgánica de control de la actividad económico-financiera de los Partidos Políticos de marzo de este año, unido a las distintas reformas del Código Penal aprobadas en esta legislatura, empieza a ofrecer sus primeros resultados y el primero en reaccionar ha sido Ciudadanos que ha anunciado que financiará parte de su campaña para las elecciones generales del 20 de diciembre con una iniciativa de crowdfunding o recaudación de fondos entre sus simpatizantes.

El interrogante seguirá siendo el conocer cuáles son las “venezuelas” del partido de Rivera y de donde proceden los apoyos económicos que han permitido a Ciudadanos posicionarse como alternativa de gobierno, algo que en su momento fue, entre otras, la causa del desencuentro entre UPyD y el partido de Rivera.

La nueva legislación establece el delito de financiación ilegal pudiendo llegarse a la disolución de un partido político en determinados casos.

Con las normas legales vigentes se espera poner fin a una situación imposible para muchos partidos políticos y que llevaron a seis de ellos, según el Tribunal de Cuentas, a tener un patrimonio neto negativo en 2013

El Tribunal destacaba entonces la grave situación financiera de tres de las seis formaciones: Unió Democrática de Cataluña, con 13 millones de patrimonio neto negativo; IU (11 millones) y Convergéncia i Unió (8,5 millones). Las tres formaciones arrastran esta situación durante los últimos años. Los otros partidos con patrimonio neto negativo fueron el Bloc Nacionalista Valencià (484.000 euros), el Bloque Nacionalista Gallego (2,6 millones) e Iniciativa per Catalunya (1,7 millones).

Invertir en crowdfunding, es una alternativa de financiación colectiva que aparece a finales del siglo pasado, mediante donaciones, fundamentalmente destinadas a proyectos culturales y humanitarios. En la actualidad existen cuatro tipos de crowdfunding: Donación, Recompensa, Inversión y Préstamos, y algunos de ellos generan desconfianza.

El crowdfunding o financiación colectiva permite a personas y emprendedores, que no cuentan con los fondos necesarios, hacer realidad una idea a través de una plataforma de Internet que valora y aprueba el proyecto y lanza una campaña publicitaria online para recaudar el presupuesto que permita financiar la iniciativa.

Aunque el crowdfunding es una actividad que está regulada por la Ley de Financiación Empresarial de abril de este año y su control recae en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), existe un cierto grado de incertidumbre en lo que se refiere a su aplicación dentro de un marco tan global como es Internet, en la que cada país puede tener sus propias acciones a la hora de regular este proceso, sabiéndose que muchas de estas plataformas privadas de inversión residen en otros países y pueden evadir las leyes que rigen el sector.

Fuente: Tendencias del Dinero