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El sector turístico de Andorra ante el reto de superar la estacionalidad ligada a los deportes de invierno

Grupos de expertos, 02 de abril de 2019

El Grupo de Trabajo Especial Elecciones Andorra 2019 creado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha elaborado una serie de análisis sobre la situación económica de Andorra ante la convocatoria electoral del próximo 7 de abril. El último analiza la situación del sector turístico andorrano y señala los retos inmediatos a los que se enfrente, sobre todo el de superar la estacionalidad focalizada en los deportes de invierno.

El comercio y el turismo son dos bases fundamentales de la economía de Andorra y su peso en el sector servicios supera ampliamente el 50%, lo que viene explicado por los más de 8,5 millones de visitantes anuales -mayoritariamente españoles y franceses- que suponen un peso importante en los cerca de 2.667 millones de euros del PIB del Principado en 2017. Un sector, señala el estudio del Instituto Coordenadas, que permite al país pirenaico ocupar el puesto 166 en el ranking mundial por ese concepto, aunque esta posición se invierte cuando se evalúa el nivel de vida de sus habitantes, ya que en esta parcela ocupa el puesto 27 del ranking, consecuencia de que el PIB per cápita de Andorra en 2017 fue de 34.652 euros, 905 euros menor que el de 2016, cuando fue de 35.557 euros. e inferior a la cifra de 2007, cuando el PIB per cápita en Andorra era de 35.248 euros. Dos sectores los señalados que explican la fuerte dependencia de la coyuntura exterior, dada la limitada producción nacional de manufacturas que tiene que suplir con unas importaciones elevadas para atender la demanda interna y, sobre todo, la demanda de los visitantes extranjeros al país. Este hecho se traduce en una ratio de importaciones per cápita muy elevada y sólo superada en la UE-27 por Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos y Austria.

Desde que en 1957 se instalara en Andorra el primer remonte mecánico en el sector de Pas de la Casa, el sector turístico en general y el turismo de nieve, en particular, no ha parado de crecer hasta el punto de que en la actualidad representa entre un 40 y un 50 por ciento del PIB del Principado, horquilla que es la que maneja Gilbert Saboya, ministro de Economía, Competitividad e Innovación del país pirenaico.

Todo ello ha sido posible gracias a un empresariado muy activo que han sabido sacar lo mejor de un país extraordinariamente rico en recursos naturales que atraen, anualmente, a esos más de ocho millones de visitantes concentrados, fundamentalmente, en torno a las estaciones de esquí que han ido consolidándose a lo largo de los años y que hoy se agrupan en dos valles: Grandvalira con Soldeu – El Tarter y Pas de la Casa – Grau Roig, y Vallnord con las dos estaciones de Pal Arinsal, y Ordino Arcalís que suman entre ambos territorios 303 km esquiables, 197 pistas y un sinfín de servicios relacionados con la práctica de esta actividad invernal.

Para hacer frente a esta avalancha de visitantes, concentrada básicamente en la temporada de nieve que comienza a principios de diciembre y que se alargan hasta mediados de abril, con cerca de 150 días de esquí, el sector hotelero ha demostrado su nivel y hoy los 460 kilómetros cuadrados de Andorra disponen de cerca de 35.000 camas, lo cual ha exigido inversiones considerables de un sector que hoy se enfrenta a un reto: extender la temporada turística el máximo posible y no seguir dependiendo de los cinco meses de nieve.

365 días y 365 grados

El análisis del Instituto Coordenadas señala que hoy, consciente de que la nieve tiene un límite, incluso por el cambio climático, gobierno y empresarios tienen un reto al que dedican un considerable esfuerzo: mantener e incluso incrementar el peso de los deportes de invierno en la economía del Principado y fomentar actividades que aumente el número de turistas y los distribuya a lo largo de todo el año. Recogiendo una frase de un responsable turístico andorrano, “queremos ser un destino de 365 días y 365 grados”.

Para ello, conscientes de que resulta imprescindible fomentar la fidelización de los visitantes, la movilidad y la transaccionalidad, empresarios y gobernantes tratan de poner el acento en distintas fórmulas que van desde la innovación hasta la búsqueda de nuevas actividades, pasando por la explotación de su riqueza natural que asegura una potente oferta relacionada con sus impresionantes parajes difícilmente igualables: 65 picos con una altitud superior a los 2.500 metros.

Y en esa búsqueda de celebraciones y actividades que atraigan visitantes y potencien la marca Andorra, caben fórmulas tan diversas como nuevas, y que van desde la celebración de una etapa de la Vuelta ciclista a España, hasta la celebración de pruebas y finales de la Copa del Mundo de esquí alpino, pasando por la elección de Andorra como sede la Secretaría Pro Tempore para los próximos dos años, de la Conferencia Iberoamericana.

En eso y en otras muchas acciones anda Andorra buscando incrementar el número de visitantes. Para ello se lleva trabajando en un proyecto de Big Data que tiene como objetivo conocer mejor los patrones de comportamiento de los visitantes y mejorar la competitividad de los sectores que los acogen.

El estudio del Instituto Coordenadas recalca que el empresariado del país de los Pirineos es consciente de que el futuro pasa por desestacionalizar las actividades y no depender tanto de la nieve para poder afrontar un crecimiento sostenido de cara al futuro. Y lo cierto es que Andorra ofrece recursos, y recursos atractivos, que no se centren en exclusividad en la excelente red de innovación y en sus 1.429 cañones de nieve.

Aquel turismo típico de compras en Andorra la Vella que ha ido perdiendo fuerza con la globalización hasta convertirse en lo que es hoy, una actividad económica importante, pero lejos de lo que fue, exige explorar y potenciar fórmulas nuevas. Ahí entra el privilegiado mundo de la naturaleza, del senderismo, de los deportes de riesgo, del turismo de aventura, del románico, de la gastronomía, de la cultura y de un sinfín de actividades con las que se tratará de incrementar no solo los visitantes sino la estancia de estos en el país pirenaico.

Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente Ejecutivo el Instituto Coordenadas asegura que  “puede que se cuestione el sobredimensionamiento del sistema financiero andorrano u otros aspectos relacionados con su economía y su capacidad de captación de inversiones en sectores punteros, pero el atractivo y singularidad del Principiado permite un alto grado de optimismo sobre el futuro y la sostenibilidad de su economía basada en un territorio y un entorno privilegiado y en donde el medio ambiente es el valor absoluto”.

SOBRE EL INSTITUTO COORDENADAS DE GOBERNANZA Y ECONOMIA APLICADA

Institución de pensamiento e investigación sobre “las cuestiones de nuestro tiempo” impulsando la interacción entre gobernanza y economía aplicada para progresar en los tres pilares del mundo postmoderno: bienestar social, progreso económico con justicia social y sostenibilidad ambiental; en pleno entorno evolutivo sin precedentes desde finales del Siglo XVIII y principios del XIX con la revolución industrial. Fiel a sus principios fundacionales de independencia, apartidismo y pluralidad, el Instituto lidera proactivamente la fusión entre la esencia y la innovación de la liberalización económica, como mejor modelo de afrontar los retos presentes y futuros de país, de Europa y del mundo.

NOTA DE INTERÉS: La información de este comunicado de prensa es un resumen de interés público proveniente de Estudios y estudios de análisis e investigación; de grupos y sesiones de trabajo de expertos y/o producción de artículos científicos del Instituto Coordenadas para la Gobernanza y la Economía Aplicada. Los documentos de trabajo originales y completos son de uso interno y de titularidad exclusiva del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.