Comienza a evidenciarse cierta escasez de oferta de vivienda en algunas zonas y segmentos

Artículos, 04 de octubre de 2016

Mientras todos los indicadores existentes del sector de la construcción arrojan resultados positivos y aunque el sector de la construcción recupera los estándares europeos que abandonó tras la expansión inmobiliaria que tuvo lugar, especialmente, entre 2004-2008, lo cierto es que existen serias discrepancias a la hora de evaluar esta teórica vuelta a la normalidad, aunque existe una cierta coincidencia a la hora de relativizar una cierta importancia en la futura evolución demográfica y en el hecho de que existe un muy relevante y difícilmente digerible stock de viviendas en España, aunque desigualmente repartido, lo que afecta, sin duda, a la dinamización del sector.

Pese a haber alcanzado los niveles medios existentes en La UE, tanto la oferta como la demanda de vivienda en España están lejos, más en el primer caso, de los niveles registrados entre 1980 y 1993, periodo caracterizado por un crecimiento demográfico contenido, como ocurre en la actualidad. En ese periodo, se construían algo más de seis viviendas por cada mil habitantes, para satisfacer a casi el doble de demanda. En la primera mitad de 2016, según los Analistas de Afi, la demanda relativa de viviendas es siete veces superior a la nueva oferta, lo que se interpreta por el todavía notable volumen de existencias, calculado en medio millón de unidades.

Frente a la teoría que afirma que los precios de la vivienda mantienen su tendencia creciente desde el segundo trimestre del pasado año, aunque en el mismo periodo de 2016 crecieron un 2,0% interanual, el Club Noteges, asociación empresarial que agrupa a empresas y profesionales inmobiliarios, mantiene que la tendencia alcista iniciada durante el pasado año “tiene más que ver con la situación política actual del país que con una recuperación efectiva del sector” y que lo demuestra el hecho de que los incrementos se desarrollan a modo de dientes de sierra, un mes sí y otro no.

Y para terminar un mensaje de los empresarios del sector optimista para unos y pesimista para otros: será complicado que volvamos a ver subir el precio de la vivienda de forma sostenida ni a corto ni a medio plazo, tanto por el envejecimiento de la población como por el cambio del patrón laboral de los españoles.

Por el contrario, Afi, se muestra más optimista, al afirmar que los volúmenes de la nueva oferta residencial requerirían de un despliegue mayor del registrado hasta la fecha, para poder satisfacer a dicha demanda, ya que sus previsiones a medio y largo plazo sitúan el número de visados de nueva construcción en torno a las 150.000-200.000 unidades anuales y evitar así una nueva presión en los precios de la vivienda, sobre todo en aquellos ámbitos donde ya comienza a evidenciarse cierta escasez de oferta.

Fuente: Tendencias del Dinero