Brufau decide quejarse

Artículos, 03 de junio de 2016

Seguro que lo llevaba pensando muchos años, pero el presidente de Repsol ha esperado pacientemente a destapar el frasco de las esencias y a hacer amigos, a pocos días de que se celebre la Cumbre Ordinaria de la OPEP en Viena el próximo día 2 con una elevada volatilidad del precio del crudo, para clamar contra la misma existencia de la OPEP como cártel petrolero y contra la política del gobierno alemán de subvencionar el coche eléctrico a través de la subvención al carbón, lo que hace a este vehículo altamente contaminante, ya que el 42% de la generación eléctrica es de carbón, aunque sea del bueno, mientras en España la cifra ronda el 20%, como consecuencia de que la producción de carbón, aunque sea del mal, ha disminuido paulatinamente.

No le falta razón a Brufau, aunque hay quien sostiene que las verdades sobre la política energética se dicen cuando hay un gobierno en pleno ejercicio de sus funciones y las denuncias se realizan no sólo cuando las circunstancias de los mercados no benefician a la compañía petrolífera.

Aún así, el presidente de Repsol se hartó de tener razón en su denuncia de Alemania y otros países al unir coche eléctrico y emisiones de CO2 por las fortísimas subvenciones al poderoso sector carbonífero alemán, contraviniendo la política comunitaria, de igual manera que se hartó de tener razón cuando señaló a sus accionista que lo mejor que le puede pasar al mundo del petróleo es que la OPEP desaparezca y que el sector funcione con reglas del mercado puras y todos sepan que nuestro dinero lo tenemos que jugar a las reglas de oferta y demanda y no jugárnoslas a que unos señores decidan qué precios necesitan ellos para que el mundo pague y manipulen la producción para ello. Tan significativas son las palabras de hoy, cuando el petróleo trata de acercarse a los 50$ el barril, como los silencios de hace dos o tres años cuando superaba ampliamente los 105 dólares.

Brufau, que se ha visto en la difícil posición de anunciar en la última junta general un recorte del 20% en la retribución al inversor, trató de elevar el ánimo de éstos al dejar la puerta abierta a una revisión al alza del dividendo a los accionistas si se produce una recuperación en los precios del petróleo, entendiéndose que ese listón se superaría cuando el barril alcance, de forma sostenida, el listón de los 50 dólares.

La estimación media de analistas sitúa el crudo en 42, 56 y 65 dólares/barril en 20016/17/18, mientras las agencias de rating son más conservadoras con niveles del 36, 43 y 49 dólares para el mismo periodo.

En 2016 Repsol alcanzó un resultado neto de 1.860 millones de euros, un 9% más que los obtenidos en 2014. La cuenta de resultados de la petrolera deja atrás, como un mal sueño, los números de 2013 en el que los beneficios totalizaron 195 millones de euros como consecuencia de los saneamientos extraordinarios derivados de la expropiación de YPF.

Fuente: Tendencias del Dinero