Brufau le deja a Imaz la patata caliente de la deuda generada por la compra de Talisman

Análisis, 20 de octubre de 2015

Diez meses después de que Repsol alcanzara un acuerdo para adquirir el 100% de la compañía upstream (exploración y producción de petróleo) canadiense, Talisman Energy, por 8.300 millones de dólares USA (6.640 millones de euros), más la deuda, en un momento en que el precio del barril de Brent estaba en los 85$, la compañía española hacia publico su plan estratégico en el que se contemplan desinversiones de hasta 6.200 millones de euros, con un precio del barril que en la actualidad está por debajo de los 50$. El objetivo es reducir la deuda de la compañía, buena parte de ella derivada de la compra de Talisman y que en opinión de analistas podría alcanzar los 15.367 millones de euros al cierre de 2015. A ello hay que unir una reducción de hasta un 38% del volumen de inversiones y un nada despreciable recorte de plantilla.

Aunque las previsiones sobre la evolución del barril del crudo son inciertas para los próximos años, Repsol tiene la seguridad, según su Plan Estratégico, de que en el escenario base dispondrá de 20.000 millones para reducir deuda y pagar dividendos, que se quedarían en la mitad en caso de mantenerse bajos los precios del crudo. En cualquier caso, los analistas críticos señalan que las previsiones hay que tomarlas con cautela en la misma medida que, cuando se compró Talisman, no parece que se tuviera en consideración que por cada dólar de menos en el precio del petróleo iría casi directo al Ebitda en la empresa de upstream. Y de entonces a hoy, el barril ha bajado 35$.

La operación Talisman fue generalmente aplaudida, aunque siempre hubo voces que apuntaban a que ésta no solo era cara sino extremadamente precipitada, ya que comprar una empresa de upstream en 2014, cuando todas las previsiones apuntaban que se estaba ante un periodo prolongado de petróleo barato y que esperando unos meses, Talisman, como cualquier otra compañía de upstream, podía ser comprada a un precio sensiblemente inferior del que se pagó.

Pero si Leibniz dijo aquello de que la política es el arte de lo posible, una más moderna definición, referida a la empresa y también a la política, viene a decir que el papel lo aguanta todo, así que nadie puede dudar de que el dividendo de Repsol está asegurado, aunque el precio del crudo se mantenga en estos niveles, el consumo de petróleo siga la tendencia a la baja en los países desarrollados y en los emergentes y vayan venciendo las coberturas del valor de la adquisición, teniendo en cuenta que Repsol compró Talisman a 8$ por acción, una prima del 100% del precio a la que estaba cotizando.

La compra de Talisman fue la última gran operación de Brufau como presidente ejecutivo de la petrolera española tras la expulsión de Argentina de y el plan estratégico presentado la semana pasada es la primera gran medida de Imaz como consejero delegado para intentar corregir el entuerto.

Fuente: Tendencias del Dinero