Las agencias de rating toman nota de la nueva política de deuda de Telefónica
Artículos, 16 de noviembre de 2016
Estaba cantado que, tras la decisión de Telefónica de revisar su estrategia de desapalancamiento, abandonando su objetivo de deuda y optando por un recorte orgánico de la misma con los recursos que genere el grupo, las agencias de calificación iban a dar una vuelta más a la tuerca y así lo ha hecho Moody's recortando un peldaño la calificación de la deuda a largo plazo de Telefónica, que pasa de Baa2 a Baa3, todavía dentro del grado de inversión (calidad aceptable), con perspectiva estable. El pasado septiembre, otra agencia, Fitch, decidía rebajar la calificación de la teleco desde BBB a BBB.
En contra de lo que puedan pensar los críticos con la política de Telefónica, la decisión de Moody's es un reconocimiento a que la decisión de recortar el dividendo de la multinacional española es un paso en la buena dirección y que la liberación de fondos permitirá reducir progresivamente la deuda, aunque considera que esta nueva estrategia retrasará los objetivos que inicialmente se había marcado para diciembre de 2017.
Los analistas consideran que la compañía obtendrá ahorros por el menor dividendo, a la vez que es previsible que, con el tiempo, pueda obtener mejor precio por aquellos activos no estratégicos que pudieran venderse, más allá de las participaciones más líquidas como Telefé o China Unicom.
Tras los últimos resultados hechos públicos por Telefónica, los analistas muestran su consenso en que las cifras de la compañía baten estimaciones en todas las partidas salvo en ingresos, aunque entienden que el impacto de la rebaja no será relevante dado el contexto de mercado. ¡Esperar y ver!