La volatilidad de los mercados revela que la incertidumbre planea sobre el crecimiento de 2017
Artículos, 13 de julio de 2016
Cuando los distintos partidos políticos con representación parlamentaria se encuentran enzarzados en un proceso que, sin lugar a dudas, deberá terminar con la formación de un nuevo gobierno, la economía española muestra la paradoja de que, con un crecimiento económico que destaca entre las economías avanzadas, el comportamiento de los mercados financieros está siendo relativamente malo, tanto por las caídas de la bolsa como por la subida de la rentabilidad de la deuda pública y la volatilidad de ambos.
El referéndum británico del 23J y las elecciones generales del 26J han puesto de manifiesto esta mayor volatilidad de los activos españoles y de su precisa lectura cabe sacar conclusiones ciertamente reveladoras.
En el primero de los casos –el triunfo del Brexit- España tiene su singularidad con respecto al Reino Unido y pese a tener una exposición similar a la media de la Eurozona en exportaciones de bienes, ésta se eleva por encima de la media al añadir los servicios (turismo) y la posición en inversión directa (el saldo neto es acreedor para España); pero sin duda, la principal debilidad se deriva de la elevada deuda externa, que hace a España vulnerable ante un eventual cuestionamiento de la Unión.
Con respecto a los comicios generales, cierto es que los resultados reducen la incertidumbre en torno la formación de un gobierno, aunque en caso de un gobierno minoritario habrá que mostrar que tiene capacidad de realizar las reformas necesarias para prolongar la fase expansiva.
Tras el 26J la bolsa española se ha recuperado y ha vuelto a caer y el diferencial de la deuda pública a diez años frente a Alemania ha bajado, siendo inferior al riesgo de la deuda italiana, penalizada por la situación de su sistema bancario. Sin embargo, la alta volatilidad de los activos españoles pone de manifiesto un cuestionamiento recurrente relacionado con que, pese al fuerte crecimiento del PIB en 2016 que puede llegar a alcanzar el 3,0%, el comportamiento en 2017 está sujeto a más incertidumbre.