Faine y Medel: cambiar para que todo siga igual

Dos históricos del sistema financiero español -Isidre Fainé (73), presidente desde siempre de la Caixa y Braulio Medel (69), presidente desde siempre de Unicaja, forzados por la exigente normativa comunitaria impuesta tras el rescate del sistema financiero español, que no permite compatibilizar las presidencias del banco y de la fundación, han decidido seguir al frente de sus respectivas entidades, aunque para ello hayan tenido que abandonar sus puestos de presidentes de CaixaBank y Unicaja Banco, designar a sendos sustitutos (Gual y Azuaga) y erigirse como presidentes de sus respectivas fundaciones, organos que son, a la postre, las propietarias de los bancos, aunque siga sin quedar muy claro quienes ostentan la propiedad de estas fundaciones.

En el caso de Faine, que preside La Caixa desde junio del 2007, compartirá la presidencia de la Fundación La Caixa con la del holding Criteria, sociedad a través de la cual la Fundación mantiene su actual participación del 56,8% en Caixabank, algo que ha merecido la autorización del BCE, aunque la Fundación-Criteria deberá reducir antes de diciembre del 2017 su participación en el banco al 40%. Ese mismo porcentaje máximo se aplicará a la representación de Criteria en el consejo y las comisiones relevantes del banco.

Por lo que respecta a la antigua caja andaluza, Medel ocupaba la presidencia del hoy banco desde 1991 y ha sido nombrado presidente emérito de la entidad, aunque desde la Fundación Unicaja seguirá marcando el destino de la entidad financiera andaluza, especialmente ligada al PSOE desde tiempo inmemorial.

Y con esa vinculación, no ha sorprendido el nombramiento de Petra Mateos como consejera coordinadora de Unicaja Banco y que operará como contrapeso al nuevo presidente. Mateos que inició su carrera pública como directora de gabinete de Miguel Boyer, ha estado vinculada desde siempre al PSOE y a líderes del partido como Bono o Rodríguez Zapatero.

Post –it

• Las fundaciones bancarias son una nueva figura creada al calor de la crisis de las cajas de ahorro y su consiguiente rescate que, sin ser una entidad financiera, está sujeta a supervisión por parte del Banco de España en su condición de accionistas cualificados de un banco. Todas las cajas de ahorros españolas, obligadas por ley, son fundaciones bancarias y la figura se hizo necesaria debido a las exigencias de la troika plasmadas en el Memorando de Entendimiento (MOU) por evitar problemas y actuaciones del pasado y sobre todo por evitar la politización en sus consejos.
• En el caso de la Fundación Bancaria La Caixa cuando fue creada, tenía el 60,5% de CaixaBank -a través de Criteria, es decir, más del 30% que marca la ley-, y tuvo que elaborar un plan financiero anual, que es aprobado por el Banco de España en el que se determina cómo la fundación bancaria haría frente a hipotéticas necesidades de capital de la filial. La participación, además, otorga el control efectivo por lo que ha de acompañarse de otro, este segundo de diversificación de inversiones y de gestión de riesgos y, si es necesario, de la dotación de un fondo de reserva en las cantidades que determinara el Banco de España.

Fuente: Tendencias del Dinero