Pese a que el stock de crédito al consumo en España aumentó al cierre de marzo en tasa interanual un 0,66% -primer incremento desde 2009- fruto de la buena evolución del consumo y de la rebaja en las condiciones financieras, lo que debería ser un preludio de lo que se espera ocurra en el conjunto del stock de crédito a finales de año, lo cierto es que en España, las nuevas operaciones de crédito han caído en el primer trimestre del año un 7% frente a igual periodo del año anterior, tras crecer un 12% en el conjunto de 2015. La recaída obedece en su conjunto al comportamiento del crédito a empresas, que ha retrocedido un 10% (en particular por la caída en grandes empresas), tras crecer un 10% en 2015. Por su parte, el crédito a familias ha vuelto a comportarse de forma positiva, creciendo un 13% tras el 25% del pasado año.

En la última encuesta del BCE sobre condiciones de crédito y las estadísticas de volumen y de tipos de interés durante el primer trimestre del año, se confirma la idea de que el crédito a empresas sigue sin despegar y que, tras crecer un 11% en el conjunto de 2015, las nuevas operaciones de crédito a empresas han caído un 5,5% en el primer trimestre de 2016 frente al mismo periodo del año anterior. Por su parte, el nuevo crédito a familias ha crecido un 5% en los tres primeros meses del año tras aumentar un 33% en 2015, gracias al buen comportamiento de la compra de vivienda (4,5%) y, en especial, del consumo (11%).

Por países, se repite generalmente el patrón de menor dinamismo de empresas frente a familias, destacando el crecimiento de las nuevas operaciones de crédito en Francia, Países Bajos y Portugal. En Francia, el total de nuevas operaciones aumentó un 10% en el primer trimestre frente al mismo periodo del año anterior, tras crecer un 45% en el conjunto de 2015. Este es el único país donde el crédito a empresas ha crecido de forma robusta (13%) y donde también lo hace el crédito a familias, sobre todo consumo (16%).

Por el lado negativo, está España, Alemania e Italia. En España, las nuevas operaciones han caído un 7% frente al primer trimestre de 2015 tras crecer un 12% en el conjunto de 2015. Alemania e Italia han seguido un patrón similar; en el primero, el crédito a empresas cayó un 6% y en el segundo un 10%, aunque en el caso de Italia, el comportamiento de empresas se ha visto compensado por el de familias al registrar un sólido crecimiento del 45% (tras el 52% del año pasado) con un incremento del 75% en vivienda y del 36% en consumo.

Con todo, el tamaño de las nuevas operaciones durante los tres primeros meses de 2016 queda por debajo de los picos pre-crisis en la mayoría de países. En media, en la Eurozona se mantienen un 30% por debajo de los máximos alcanzados en 2008, si bien se han alcanzado niveles de 2005. Por el lado positivo, vuelve a destacar Francia, que en algún mes ha conseguido superar sus máximos históricos. El resto de países está por debajo; con Alemania e Italia un 30% por debajo de los picos pre-crisis, Portugal un 50% y España un 65%.

La encuesta del BCE muestra que se relajaron de nuevo los estándares de crédito para empresas y para crédito al consumo -para la compra de vivienda se endurecieron puntualmente, por el efecto de la introducción de un cambio regulatorio en Alemania- y mejoraron las condiciones y términos aplicados a todos los tipos de préstamos concedidos, una tendencia que se alarga casi dos años.

Fuente: Tendencias del Dinero