La lucha contra el cambio climático se ha convertido en uno de los pilares de las políticas de sostenibilidad de las empresas. El Acuerdo de París de 2015 vino a refrendar que las iniciativas para combatirlo, impulsadas por las compañías desde inicios del 2000, eran necesarias para prevenir las consecuencias del aumento de la temperatura de la Tierra. 195 países se comprometían a frenar el cambio climático generado por el hombre y sus emisiones de gases de efecto invernadero para evitar que la temperatura global no alcanzase más de entre 1,5 y 2 grados en 2100, respecto al nivel preindustrial. El Acuerdo supuso además el compromiso por parte de los gobiernos para definir una hoja de ruta clara acerca del aumento de la financiación climática a los 100.000 millones de dólares para 2020, así como para establecer antes de 2025 un nuevo objetivo de financiación por encima de la base de los 100.000 millones de dólares.

Con este acuerdo, las empresas han visto reforzada la necesidad de vincular su estrategia y gestión de riesgos al cambio climático. Además, la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -la agenda global de desarrollo sostenible que impulsa la ONU desde 2015 hasta 2030 para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad- presta especial atención al medio ambiente y los ecosistemas y supone una oportunidad a las empresas para relacionar sus negocios con el desarrollo sostenible.

Las empresas españolas han incorporado el cambio climático en su estrategia desde hace años y, prueba de ello, es que el Carbon Discloure Project (CDP), organización que analiza el compromiso de las empresas en esta materia, incluyó a nueve entre las 106 líderes a nivel global: Acciona, Bankia, CaixaBank, Ferrovial, IAG, Mapfre, OHL, Red Eléctrica y Telefónica. Además, un total de 49 de las 85 empresas identificadas como las de mayor capitalización en España han participado en la encuesta CDP 2017, informando sobre sus resultados y acciones para mitigar las emisiones de carbono correspondientes al año 2016.

Recientemente, Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, cifraba en 80.000 millones de euros la inversión que tendría que hacer España para la transformación del modelo energético hacia la descarbonización.

En este contexto, las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) aumentaron un 1,4% en 2017, después de tres años de estancamiento, debido a una aceleración de la demanda de energía.

Para Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente Ejecutivo del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, “las empresas son el más formidable agente de difusión y logro de los retos del cambio climático. La renovación y El Progreso son elementos inteligentes de supervivencia. De momento, no hay más planeta que la Tierra”.

En este sentido, el Instituto Coordenadas ha llevado a cabo un estudio en el que se analizan las iniciativas de las empresas españolas que están a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático, en el que destacan por su innovación y compromiso para frenar el cambio climático las siguientes 20 compañías:

- BBVA.La entidad anunció en febrero de 2018 el ‘Compromiso 2025' por el que se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera. De este modo, contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y alineada con el Acuerdo de París sobre el Clima, trabajará para mitigar los riesgos ambientales y sociales y minimizar así los impactos directos e indirectos potencialmente negativos.

- BANKIA. Mantiene un compromiso en la lucha contra el cambio climático, tanto en su gestión interna como en sensibilización. En 2017 ha sido una de las nueve empresas españolas con calificación A del CDP y desde 2013, el 100% de la energía eléctrica consumida en sus oficinas y servicios centrales procedió de fuentes renovables. En 2017, la entidad ha evitado 31.295 tn de CO2, al adquirir energía eléctrica de origen renovable y logró una reducción del 8,3% de consumo de energía eléctrica en 2017 respecto al año anterior, y un 19,3% de reducción de consumo desde 2014. Recientemente, ha anunciado su adhesión a los Principios de Ecuador por los que se compromete a implementar políticas y procedimientos que contribuyan a una mejor gestión ambiental y social de la compañía en determinadas operaciones financieras.

En 2017, lanzó ‘Crédito Sostenible', un préstamo comprometido con el medio ambiente que cuenta con condiciones especiales para financiar productos sostenibles, y el Fondo Bankia Futuro Sostenible, que aplica criterios de Inversión Socialmente Responsable (ISR), invirtiendo en entidades que tienen un impacto positivo en el cumplimiento de los ODS de Naciones Unidas.

- SANTANDER. Realiza el análisis de los riesgos sociales y ambientales de sus operaciones de financiación en el marco de sus Políticas de Sostenibilidad. Tras su revisión de 2015, estas políticas aplican a más actividades, clientes y operaciones y van más allá de los criterios recogidos por los Principios del Ecuador. Está en línea con las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosure (TCFD) del Financial Stability Board (FSB) para mejorar la transparencia y concienciar sobre los riesgos financieros y las oportunidades relacionadas con el cambio climático. La transición hacia una economía baja en carbono representa una gran oportunidad de negocio para el banco, que se materializa, fundamentalmente, en la financiación de energías renovables y proyectos de eficiencia energética. Santander, junto a más de 25 bancos de cinco continentes, desarrolla principios para adaptar el sector a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y al Acuerdo de París sobre el cambio climático.

- CAIXABANK. Desde hace más de una década, considera los riesgos y oportunidades ligados al cambio climático como parte de su estrategia de negocio. Cuenta con un Plan Ambiental trianual (2016-2018) que incluye, por una parte, medidas para calcular, reducir y compensar la huella de carbono y, por otra, poner en marcha iniciativas de consumo de energías renovables. Dentro de este plan se incluye como objetivo para 2018 alcanzar la situación de “carbón neutral” y que el 100% del consumo eléctrico provenga de energías renovables. En 2017 ha renovado su presencia en el Dow Jones Sustainability Index (DJSI) y también en los índices Euronext Vigeo index Eurozone 120, el Euronext Vigeo index Europe 120 o Ethibel Sustainability Index (ESI) Excellence Europe, índices de referencia en Sostenibilidad. Fue la primera entidad financiera en lograr el año pasado el sello “Calculo Reduzco Compenso” del Registro de Huella de Carbono, del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).

- BANKINTER. El objetivo del Plan 3 en Raya 2016-2020 es dar respuesta a tres grandes retos como son el económico por cambio de modelo, el social por el cambio demográfico y el ambiental por el cambio climático. En el eje ambiental se recoge la Estrategia de Cambio Climático y su proyecto ‘Huella de carbono', a través del cual se identifican, miden y controlan tanto los impactos ambientales directos como los indirectos que genera la actividad del banco. En las políticas de financiación e inversión de la entidad se recogen criterios ambientales. A finales 2016 Bankinter se adhirió a los Principios de Ecuador, de manera que llevan a cabo análisis ambientales y sociales en aquellos proyectos de financiación que, por su calificación, lo requieren. La entidad también está trabajando en la identificación de los impactos indirectos, es decir, en conocer cuál es su contribución real al fenómeno de cambio climático y a la pérdida de biodiversidad. Lidera en España el proyecto piloto junto a la Natural Capital Coalition (iniciativa impulsada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) para desarrollar una guía específica para el sector financiero que facilite la identificación y gestión de los impactos en el capital natural, la Guía para el sector financiero del Natural Capital Protocol.

- ENDESA. Su Plan de Sostenibilidad 2018-2020 incluye riesgos y oportunidades ligados al cambio climático y también se traslada a su estrategia de negocio, donde ha establecido la prioridad de alcanzar la descarbonización de su mix energético en 2050. Consciente de su capacidad para contribuir a lograr una economía baja en carbono, sitúa entre sus prioridades la progresiva reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a la generación de energía eléctrica, a través de un mayor protagonismo de energías renovables y optimizando la gestión de las tecnologías tradicionales. Trabaja para ser una empresa neutra en carbono con los objetivos marcados a nivel nacional y europeo con la Hoja de Ruta 2050 y el Paquete Energía y Clima 2030 de la Unión Europea. En materia de cambio climático, Endesa desarrolla dos vectores de actuación, la mitigación y adaptación. Desde 2006, analiza su contribución al cambio climático a través del CDP Climate Change.

- NATURGY. La antigua Gas Natural Fenosa, obtuvo en 2017 el liderazgo en el sector ‘gas utilities' del índice de referencia en materia de sostenibilidad, el Dow Jones Sustainability Index, renovando su permanencia por décimo tercer año consecutivo. Ocupa también posiciones destacadas en otros índices de sostenibilidad como el FTSE4Good, en el que está desde 2001, o en dos variantes de Vigeo (Euronext 120 y Eurozone 120), así como en diversas clasificaciones de MSCI. En todos ellos, el medio ambiente y el cambio climático tienen un papel fundamental. Su Estrategia de Cambio Climático tiene como objetivo principal reducir las emisiones sus operaciones y fomentar el uso de la energía sostenible. Además, ha adoptado las recomendaciones del Task Force on Climate related Financial Disclosures del Financial Stability Board, presentadas en el informe publicado en julio de 2017 en la Cumbre del G20 para avanzar en la integración del cambio climático en base a las necesidades reales de inversores y mejorar la estimación de riesgos relacionados con el cambio climático.

- IBERDROLA. Sus objetivos medioambientales para las próximas décadas son: en 2020, reducir la intensidad de emisiones de CO2 en un 30% con respecto a las emisiones específicas de la compañía en 2007; en 2030, reducir dicha intensidad en un 50% y, finalmente, ser neutra en carbono en 2050. En el primer semestre de 2018, del total de la capacidad instalada del grupo, más de 48.800 MW (megavatios), el 60% corresponde a energías renovables y el 67% está libre de emisiones. Además, la compañía ha desempeñado una disminución del 15% de las emisiones específicas de NOx, del 34% de las emisiones específicas de CO2 y del 12% de las emisiones específicas de partículas.

- ACCIONA. Ha asumido la mitigación del cambio climático como objetivo estratégico, comprometiendo su capacidad de inversión, asumiendo la neutralidad en carbono de sus operaciones y apostando por la eficiencia energética y la compensación de sus emisiones mediante la compra de derechos de CO2 de instalaciones renovables en países en desarrollo. En 2017 ha evitado la emisión a la atmósfera de 14,4 millones de toneladas de CO2, gracias a su actividad de generación de energía a partir de fuentes exclusivamente renovables. Al final de 2017, Acciona contaba con una potencia renovable instalada de 9.022 MW y una producción total de 20.431 GWh. A través de Acciona Green Energy comercializa energía eléctrica con Garantía de Origen 100% Renovable acreditada por la CNMC.

- RED ELÉCTRICA. Ha manifestado desde 2011 su compromiso voluntario en la lucha contra el cambio climático, aprobando una estrategia específica denominada Compromiso contra el Cambio Climático y un Plan de Acción de Cambio Climático, cuya última versión fue validada en 2017, y que recoge los objetivos para alcanzar en los horizontes 2020 y 2030, así como las principales medidas a llevar a cabo. El nuevo Plan de Acción está alineado con el Plan Estratégico de la compañía y con el Modelo de Sostenibilidad del Grupo y se distribuye en cinco líneas de acción principales: contribución a un modelo energético más sostenible; reducción de la huella de carbono; posicionamiento y divulgación: participación en iniciativas relacionadas con el cambio climático; adaptación al cambio climático y la innovación es transversal a las cuatro líneas de acción anteriores. De cara a 2020, Red Eléctrica se ha comprometido a reducir el 10% de las emisiones directas con respecto a 2015, mientras que en 2030 llegarían al 30%. Este compromiso le ha permitido ser seleccionada con la máxima calificación “A” en el CDP Climate Change 2017.

- TELEFÓNICA. Cuenta con un Programa de Eficiencia Energética 2015-2020, alineado con el compromiso mundial de no superar los 2ºC de temperatura, según el Acuerdo de París. En 2017, la compañía llevó a cabo 171 iniciativas de eficiencia energética en redes y oficinas, con lo que logró un ahorro 138 GWh y se evitó la emisión de más de 36.972 toneladas de CO2 equivalentes. Además, gracias al Plan de Energía Renovable, un 47% del consumo eléctrico ya procede de fuentes renovables, lo que equivale al consumo medio anual de 763.000 hogares, evitándose la emisión de 770.026 toneladas de CO2. En 2017 cumplió con su objetivo dos años antes de reducir la intensidad energética por tráfico en redes un 52% respecto a 2015. También redujo las emisiones totales de CO2 un 3% en el último año y un 28% desde 2015.

- FERROVIAL. Se convirtió en la primera compañía española y la primera del sector de infraestructuras a nivel mundial que certificó en 2017 sus objetivos de reducción de emisiones por Science Based Targets (SBT), iniciativa que surge de la colaboración entre el Pacto Mundial de Naciones Unidas, Carbon Disclosure Project (CPD), World Resources Institute(WRI) y WWF, con el fin de promover objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos, facilitando así la transición y crecimiento de las actividades empresariales hacia una economía baja en carbono. Con un compromiso de reducir un 32% por ciento las emisiones generadas por su propia actividad hasta 2030 con respecto a 2009, y en un 20% las emisiones indirectas hasta 2030, tomando como referencia el año 2012. En 2017, también se comprometió a implementar las recomendaciones de Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD) para acelerar la economía baja en emisiones. Su Estrategia de Cambio Climático contempla riesgos y oportunidades detectados en cada actividad y cuenta con dos objetivos fundamentales: la gestión responsable de los impactos ambientales que se producen en sus actividades, desde una perspectiva preventiva y que incluye el desarrollo de actuaciones para la reducción de emisiones GEI y el aprovechamiento de las capacidades y conocimientos de Ferrovial en el desarrollo de infraestructuras y servicios para una economía baja en emisiones.

- OHL. Renovó en 2017 la máxima calificación “A” como líder en el CDP Climate Change 2017. OHL apuesta por la construcción sostenible, desarrollando los edificios según los estándares de referencia como LEED, Bream o CES. Hasta 2017 ha construido 26 proyectos con certificado sostenible. La compañía también mide sus objetivos de reducción de emisiones por Science Based Targets (SBT) y se ha comprometido a disminuir sus emisiones directas un 35% en 2020, un 55% en 2030 y un 60% en 2040, con un objetivo de reducción de emisiones indirectas de un 10% de cara a 2030 con respecto a 2015.

- IAG. Ha sido reconocida en 2017 por CDP como líder global por sus acciones para combatir los riesgos del cambio climático e involucrar a la industria aérea para lograr una reducción de emisiones netas de carbono mínimas a partir de 2020 y un 50% de disminución para el año 2050. En España, Iberia contribuye a un menor impacto en materia de cambio climático con la renovación de flota. Así, ha incorporado los Airbus A-300-200 para rutas internacionales de largo recorrido con los que se consiguen un ahorro del 15% de queroseno. Además, ha puesto en marcha procedimientos para el rodaje de los aviones con un solo motor, lo que ha supuesto dejar de emitir 5.000 toneladas de CO2 en 2017. Iberia participa con AENA y la empresa AlgaEnergy en un proyecto para la producción de biocombustible a partir de microalgas. El centro investiga, experimenta y encuentra la manera de mejorar las tecnologías de captura de CO2 y el cultivo de microalgas, que se utiliza para producir biomasa, de la que a continuación se obtienen biocombustibles.

- MAPFRE. Por segundo año, Mapfre ha sido incluida en 2017 a nivel mundial en la Climate A-List de CDP, por haber logrado la máxima calificación (A) en cuanto a desempeño en mitigación y adaptación al cambio climático, y transparencia de la información reportada. Cuenta con un Plan Estratégico de Eficiencia Energética y Cambio Climático, con el horizonte temporal de 2020 que establece la reducción del 20 por 100 de toneladas de CO2, respecto a la huella de carbono del Grupo en 2013 (reducción de 14.710.519 kWh y 9.924 toneladas  de CO2, respecto al año base 2013), llegando a su consecución tres años antes de lo previsto.  Su objetivo en 2050 es ser neutra en CO2.

- GRUPO SIRO. Su Plan de Sostenibilidad se sustenta en el uso eficiente de los recursos desde la producción primaria hasta el reciclaje, la valorización y la reutilización de los residuos. Así, pone el foco en la minimización del impacto ambiental de su actividad, en la reducción de los desperdicios y en la valorización de los residuos.  En su compromiso contra el cambio climático, las emisiones por tonelada vendida de Grupo Siro en 2017 han disminuido un 11% respecto al ejercicio 2016.  Por otra parte, se ha pasado de unas emisiones totales de 96.713 Tn de CO2 en 2015 a 39.464 en 2017. La compañía se ha marcado el objetivo de reducir su huella de carbono un 20% en 2030.

- CALIDAD PASCUAL. Su Plan de Impacto Ambiental contempla de forma integral el desarrollo y consolidación de un modelo de aprovisionamiento sostenible y de producción eficiente, la innovación en el envasado, la reducción de la huella ambiental, el impulso de la biodiversidad y la promoción de la movilidad sostenible en toda la cadena de valor. Entre los objetivos 2015-2020 se ha comprometido a reducir su huella de carbono en un 20% y busca minimizar el impacto por cada producto envasado. En 2017, se redujo un 12% el impacto en la producción de sus productos, al situarse en 0,042 kilogramos de CO2 equivalente.

- DAMM. Ha creado un modelo basado en la recuperación de recursos, el suministro de materiales y energías renovables, y la mejora de la eficiencia y la eficacia de los sistemas productivos, de distribución y de gestión de los residuos. El 100% de las plantas productoras de cerveza, agua y refrescos están certificadas según la ISO 14001. Durante 2017 se invirtieron 6 millones de euros en actividades de mantenimiento y acciones de mejora medioambiental. Además, se lograron el 92% de los objetivos medioambientales para el pasado ejercicio. Por otra parte, el 100 % de la electricidad consumida en los centros de producción de Damm es de origen verde, lo que significa que procede de fuentes renovables.

- INDITEX. Su Estrategia Global de Energía marca el compromiso con el cambio climático y el medio ambiente. Las acciones puestas en marcha para el fomento de la eficiencia energética junto con la compra de más de 733.867 MWh de electricidad de origen renovable certificado, le han permitido reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en términos absolutos en un 29%, mientras que en términos relativos ha sido una reducción de un 22% por prenda. El 100% del consumo de energía en España, Alemania, Polonia y Bélgica procede de fuentes renovables, y el 41% de la energía global procede de fuentes limpias. Por otra parte, el consumo de electricidad por prenda puesta en el mercado en las tiendas de Inditex se redujo un 12% en 2017.

- REPSOL. El cambio climático es uno de los seis ejes de su Plan Global de Sostenibilidad y el compromiso de la compañía se articula mediante su estrategia de carbono y el establecimiento de un objetivo de reducción de emisiones de CO2 equivalente a 1,9 millones de toneladas anuales al final del periodo 2014-2020. Durante 2017 ha demostrado su compromiso con la mejora continua y ha impulsado acciones que han reducido 216 kt de CO2 equivalente, lo que supone que desde 2014 se ha alcanzado una reducción de casi el 74% del objetivo establecido para todo el periodo. En total se invirtieron 37,5 millones de euros para la reducción de las emisiones de CO2. Los objetivos de reducción de emisiones de CO2 tienen un peso entre el 5% y el 20% sobre los objetivos de los negocios de la compañía y repercuten de forma directa en la retribución variable de los empleados de estos negocios hasta el director ejecutivo.

El Instituto Coordenadas lleva estudiando el reto y promoviendo políticas de cambio climático y empresa desde su fundación y publicó, en 2016, el libro monotemático de Ramón Tamames: Frente al Apocalipsis del Clima, La Lucha Contra el Calentamiento Global. De Río 92 a París 2015, donde se profundiza en los fenómenos comentados, y los esfuerzos de la comunidad internacional en el reto empresarial frente al cambio climático. La obra de Tamames parte de 1992, con la citada Convención de las Naciones Unidas, y desde 1997 con el Protocolo de Kioto, para al Acuerdo del Clima, de París, noviembre/diciembre de 2015.

SOBRE EL INSTITUTO COORDENADAS DE GOBERNANZA Y ECONOMIA APLICADA

Institución de pensamiento e investigación sobre “las cuestiones de nuestro tiempo” impulsando la interacción entre gobernanza y economía aplicada para progresar en los tres pilares del mundo postmoderno: bienestar social, progreso económico con justicia social y sostenibilidad ambiental; con funciones propias de los “amigos del País” y las Sociedades de Fomento en el XIX . Fiel a sus principios fundacionales de independencia y pluralidad, el Instituto lidera la fusión entre la esencia e innovación de la liberalización económica y social, como mejor modelo de afrontar los retos presentes y futuros de país, de Europa y del mundo en una sociedad globalizada e hiperconectada.

NOTA DE INTERÉS: La información de este comunicado de prensa es un resumen de interés público proveniente de trabajos de análisis e investigación de sus miembros y colaboradores del Instituto Coordenadas para la Gobernanza y la Economía Aplicada. Los papeles de trabajo son de uso interno y de titularidad exclusiva del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.