El fondo de ayudas de la Unión Europea para la recuperación, repartido casi en su mitad por contribuciones directas y préstamos a largo plazo, destina alrededor de una tercera parte de su presupuesto total a medidas destinadas a hacer frente al cambio climático.  El plan de ayudas viene marcado por lo que dispone el Pacto Verde Europeo y por el cumplimiento de los objetivos climáticos marcados para 2030 con el horizonte de alcanzar la neutralidad climática a nivel UE en 2050. El mandato expreso de Bruselas es que en ningún caso el dinero público de estos fondos de ayudas se destine a empresas contaminantes, sino a aquellas que demuestren su compromiso con la sostenibilidad y contribuyan al avance de la economía circular en nuestro país. Esto constituye una oportunidad de oro para impulsar todo tipo de iniciativas y actuaciones para frenar el cambio climático, según el análisis que hacen los expertos del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada sobre trascendencia de este acuerdo de la UE.

Como declaraba a las pocas horas de alcanzarse el acuerdo el presidente Pedro Sánchez, se trata de “un auténtico Plan Marshall para superar la crisis del COVID-19 y lograr una economía más resiliente, verde, digital e inclusiva”.  Recordemos, señala el Instituto Coordenadas, que nuestro país va a recibir 140.000 millones en ayudas (lo que equivale al 11% de nuestro PIB) de los cuales la mitad llegará de forma inmediata (vía transferencia) y el resto durante los próximos seis años.

Para ello España va tener que presentar ante la UE un Plan Nacional de Reformas (PNR) que promuevan una verdadera transformación verde de nuestra actividad productiva. Es una ocasión extraordinaria para introducir cambios radicales en nuestro modelo económico, señala el Instituto Coordenadas. De hecho, se señala expresamente en el acuerdo comunitario que los países miembros deben atender a las llamadas “Recomendaciones Específicas por País” (CSR, por sus siglas en inglés) en su PNR, unas recomendaciones que tienen como denominador común la contribución efectiva a la transición verde de la economía.

En ese sentido, la mejor garantía para que el PNR español reciba la aprobación por parte de la Comisión es demostrar de manera firme que los fondos van a ser empleados para una modernización de nuestro sistema productivo hacia la sostenibilidad y la economía circular, insisten los expertos convocados por el Instituto Coordenadas.

Las empresas e instituciones que aspiren a recibir las ayudas del fondo de recuperación deben aumentar de manera inmediata su compromiso con la mejora del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, lo señalaba de manera categórica nada más levantarse de la mesa. El pacto alcanzado, afirmó, “sienta las bases para construir una nueva Europa: más sostenible, verde y resistente frente a futuras crisis". El presidente del Consejo, Charles Michel, destacaba que lo aprobado “es mucho más que dinero: es algo que nos lleva al futuro pues por primera vez en la historia europea se aprueba un plan de ayudas vinculado a objetivos climáticos”. Incluso el primer ministro italiano, Giuseppe Conte (recibido con una cerrada ovación de todo el parlamento italiano) no dudaba en señalar ante todos los diputados la necesidad de hacer un uso ambientalmente responsable de las ayudas que va a recibir el país (209.000 millones, el más beneficiado). “Hemos contraído una gran responsabilidad -afirmaba Conte- ante la UE, y no podemos renunciar a ella: debemos reconducir a Italia por la senda del desarrollo sostenible, ese camino que hemos estado buscando durante años sin alcanzar. Ahora tenemos la posibilidad de que Italia sea más verde y sostenible”.

Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente Ejecutivo del Instituto Coordenadas, señala que “España debe atender a ese mismo compromiso. Estamos en un momento clave para impulsar nuevas formas de producción, de modelo de país, en el que la sostenibilidad lo impregne todo y sea la esencia de todas las iniciativas políticas, económicas y sociales”.

SOBRE EL INSTITUTO COORDENADAS DE GOBERNANZA Y ECONOMIA APLICADA

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