La economía española experimenta la desaceleración prevista

Análisis, 05 de abril de 2016

La economía española está experimentando una pequeña desaceleración, pronosticada ya con anterioridad, aunque se desconoce si esa caída tiene también que ver con el largo período de tiempo con un gobierno en funciones con capacidades reducidas, algo en lo que el Banco de España ahonda al señalar en su último Boletín Económico que “las dudas acerca del curso futuro de las políticas económicas podrían incidir negativamente en las decisiones de gasto de los agentes privados, especialmente si la actual situación de incertidumbre política se prolongase en el tiempo”.

Esta incertidumbre y otros factores de origen diverso, son suficiente motivo para que sea recogida por el servicio de estudios del Banco de España, que ha decidido rebajar la previsión de crecimiento para este año en una décima, hasta el 2,7%, frente al 3% que preveía el Gobierno. En todo caso, el crecimiento del PIB de España casi duplica al experimentado por la mayoría de los países de la Eurozona.

Por ahora, las referencias económicas se ciñen a lo que los analistas califican de “datos mixtos” y en donde se mezclan factores negativos como la facturación de las compañías, medida por el ICNE (índice general de cifra de negocios empresarial) que muestra signos de desaceleración en enero y la caída del consumo eléctrico de las grandes y medianas empresas, que cayó en febrero un 1,3% con respecto al mismo mes del año pasado, que se contraponen a las referencias, ofrecidas por IAG, según las cuales los tráficos del mes de febrero aumentaron un 15,8% (un 9,5% en base comparable), correspondiendo al tráfico de negocios un incremento del 7,0% en base comparable, en relación al mismo periodo del año anterior. Otro dato positivo de la evolución de la economía, corresponde al aumento de los vehículos matriculados en los últimos doce meses en que se vendieron 1.052.615 automóviles de pasajeros, un 14,39%, más que el año anterior, aunque las matriculaciones de turismos en España en marzo cayeron un 0,70% respecto al mes de marzo de 2015.

Por lo que respecta al ICNE, ajustado por estacionalidad, experimentó un aumento del 2,1% en enero frente a un incremento de 3,6% en diciembre y del 3,0% en noviembre. La facturación global se ha visto negativamente afectada por la caída de ventas en las empresas especializadas en el suministro de energía eléctrica y agua (-13,2%) y por cierta pérdida de tracción en las industrias manufactureras y extractivas ( 0,6%), mientras que las ventas en el sector de servicios no-financieros aumentó 5,1% comportándose notablemente mejor que la media.

Fuente: Tendencias del Dinero