La expectación en torno a la reunión de la Fed de esta semana era grande porque se discutía la primera subida de tipos de interés en ocho años, decisión que se ha retrasado.

Los miembros del Federal Open Market Committee (FOMC) valoran favorablemente la marcha de la economía de EEUU, incluso son más positivos que tras la pasada reunión en julio: se mantiene la mejora del mercado laboral y la expansión económica está bien apoyada en la demanda interna. Pese a ello, el efecto potencial de los impactos externos ha hecho que se decantaran por esperar: la desaceleración de las economías emergentes, el endurecimiento de las condiciones financieras causado por las turbulencias de los mercados financieros, la apreciación del dólar y la bajada que se ha derivado en las perspectivas de inflación.

Pero lo más probable es que en diciembre haya una primera subida, aunque los miembros del FOMC siguen rebajando sus perspectivas de tipos de interés para los próximos años, 13 de los 17 miembros consideran que habrá subida dentro de este año.

La expansión de EEUU es poco probable que se vea interrumpida por los shocks externos y la presidenta de la Fed ha empezado a quitar importancia al momento de la primera subida, para destacar que lo relevante es toda la senda de subida de tipos de interés (senda, insiste, que será gradual y manteniendo un tono expansivo). En suma, de aquí a diciembre habrá tiempo para matizar ese primer movimiento al alza en los tipos oficiales de EEUU y, con ello, modular el efecto que pueda tener en los mercados financieros, tratando de evitar reacciones indeseadas.

Fuente: Tendencias del Dinero